Breve historia del emprendimiento en México: Segunda Parte

México es una tierra llena de cultura, tradiciones y diversidad geográfica, pero también es un país que ha visto florecer el espíritu emprendedor a lo largo de los siglos. Desde la época prehispánica hasta la actualidad, el emprendimiento ha sido una fuerza impulsora en la historia de México, dando forma a su economía y sociedad de maneras significativas. En esta breve segunda parte del emprendimiento en México, daremos los últimos detalles de esta historia.

El siglo XIX fue testigo de lo difícil que fue la historia de México en este período, donde se vio afectado y marcado por la lucha de independencia y las reformas políticas, donde hubo un momento de incertidumbre. A medida que el país buscaba establecer una identidad nacional, surgieron empresarios que desempeñaron un papel importante en la construcción de la economía y la infraestructura del territorio.

Algunos de los ejemplos más notables fueron el empresario Lucas Alamán, quien fue un destacado empresario y promotor de la industrialización en México; Ignacio de la Llave, empresario y político veracruzano que contribuyó al desarrollo económico de la región. Fundó empresas textiles y fue un promotor de la industria en Veracruz; José María Escrivá Basagoiti: Fundador de la Compañía Limitada de los Ferrocarriles de Veracruz al Istmo, una empresa ferroviaria que contribuyó al desarrollo del transporte en México durante el siglo XIX.

Un acontecimiento que ha marcado para siempre el emprendimiento en nuestros días fue el enfrentarnos ante una pandemia global.

SIGLO XX Y ACTUALIDAD

La Revolución Mexicana en las primeras décadas del siglo XX marcó un punto de inflexión en la historia de México. A medida que el país se transformaba social y políticamente, también lo hacía en el aspecto económico. El reparto de tierras y la nacionalización de la industria petrolera generaron cambios significativos en la estructura económica de México y dieron lugar a nuevos emprendedores que se adaptaron a estas condiciones cambiantes.

Como vimos en la entrada del blog anterior, el porfiriato fue una de las épocas en la que se diferenció por el rápido crecimiento del país en cuanto al emprendimiento en México.

Un acontecimiento que ha marcado para siempre el emprendimiento en nuestros días fue el enfrentarnos ante una pandemia global, en la que México no fue la excepción. Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la covid-19 afectó al 93,2% de las empresas en el país, y el 41,4% cerraron temporalmente, sin mencionar que en ambas estadísticas se comparte el hecho de que los salarios, las ventas se redujeron considerablemente, además de que el desempleo aumentó en este período. Así que si lo vemos fríamente, observaremos que hubo un antes y un después en el emprendimiento a raíz de esta enfermedad.

México ha experimentado un resurgimiento en el espíritu emprendedor.

A pesar de esto, en la actualidad, México ha experimentado un resurgimiento en el espíritu emprendedor. Las ciudades como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey se han convertido en centros de innovación y tecnología, albergando una creciente comunidad de startups y emprendedores. El acceso a la educación superior y la inversión en tecnología han impulsado esta nueva ola de emprendimiento, que abarca industrias que van desde la tecnología hasta la gastronomía y el turismo.

La historia del emprendimiento en México es una historia de resiliencia y adaptación a lo largo de los siglos. Desde las civilizaciones indígenas hasta los emprendedores modernos, México ha demostrado una capacidad constante para enfrentar desafíos y buscar oportunidades de crecimiento. El espíritu emprendedor sigue siendo una fuerza vital en la sociedad mexicana, y su historia continúa siendo escrita por los visionarios y empresarios que buscan un futuro próspero y sostenible para el país.