Qué son los impuestos y por qué los pagamos

“En este mundo no hay nada cierto, excepto la muerte y los impuestos.”

Benjamin Franklin

De este tema hay tantas bromas y memes que uno pudiera ponerlos en un sartén y cocinarlos para la hora de la comida. Que si el SAT esto, que si el SAT lo otro, y aún así no hay espacio para preguntarse siquiera qué son los impuestos y para qué sirven o por qué los pagamos. Es fácil criticar y quejarse de esta obligación legal, pero ponerlo en tela de juicio y tomar un criterio propio es otra cosa más sensata, quiero pensar.

Si eres alguien que de antemano ya sabe qué son los impuestos y para qué sirven, puedes continuar leyendo, porque no está de más repasar un poco estos temas por muy básicos que lleguen a sonar. Y para las personas que no se han planteado estas preguntas, te invitamos a que sigas leyendo también. No te preocupes, sabemos que tu tiempo es muy importante, pero nos preocupamos por tu educación financiera y te explicaremos lo mejor que podamos.

De este tema hay tantas bromas y memes que uno pudiera ponerlos en un sartén y cocinarlos para la hora de la comida.

Pero… ¿Qué son los impuestos exactamente? Empecemos por la etimología de impuesto. Dicha palabra viene del latín in (dentro) y positus (puesto), que quiere decir algo así como un tributo que alguien tiene que costear dentro del país. Entonces la definición dada por el diccionario de la lengua española es: Tributo que se exige en función de la capacidad económica de los obligados a su pago; el que grava las fuentes de capacidad económica, como la renta y el patrimonio; el que grava el consumo o gasto, sí, gravar con v.

Y es que el Gobierno de México obtiene sus ingresos no solo de los impuestos, sino también de pago de derechos, venta de bienes y servicios como el agua, gasolina, electricidad, etcétera, además de deudas e ingresos por financiamiento. Y para no hacer el cuento largo, estos impuestos que superan en cantidad con los otros ingresos, vienen tanto de personas como empresas. Y sí, este recurso se retira de nuestros bolsillos al generar algún ingreso, y se hace de forma progresiva, es decir que a mayor cantidad de dinero ingresado, mayor es el impuesto que se retiene. De esta forma no se comete alguna injusticia si se hiciera de forma regresiva, que es cuando se les retiene más impuestos a los que ganan menos. Y pues así qué chiste ¿cierto?

Los dos tipos de impuestos son los directos e indirectos, de los cuales se derivan el Impuesto Sobre la Renta (ISR), el Impuesto Sobre el Impuesto Añadido (IVA) y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

Si lo ves así, te comprendo, incluso si lo ves como un estorbo dentro de tu presupuesto anual o mensual, te comprendo aún más, porque quizá necesitabas esta entrada de blog para que alguien te pusiera en contexto y supieras qué son los impuestos. De acuerdo al artículo 31 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “es obligación de los mexicanos contribuir de manera proporcional y equitativa a los gastos públicos del país”. De modo que te preguntarás, bueno y a todo esto… Exactamente ¿en qué van a gastar el dinero de mis contribuciones?

Se paga todo aquello que compete al ámbito público como seguridad, impartición de justicia, educación pública, programas de desarrollo social, etc. Cosas que un ciudadano como tú y yo no pagaría en su totalidad por su cuenta pero que el Estado se encarga de hacerlo con los impuestos que todos los mexicanos pagamos. Es por eso que si lo vemos desde un punto de vista subjetivo, somos nosotros los que debemos vigilar, exigir y contribuir a que todos esos servicios públicos se lleven a cabo para el mejoramiento de nuestra comunidad, pues es nuestro dinero el que está en juego a la hora de que reciba un buen uso. Y como todos sabemos, el organismo que regula y administra los impuestos en México es el SAT, que significa el Servicio de Administración Tributaria, en otros países también tienen su propia denominación como el IRS en Estados Unidos o el DIAN en Colombia.

“Es obligación de los mexicanos contribuir de manera proporcional y equitativa a los gastos públicos del país”

Uno de los beneficios más significativos es que, dependiendo del régimen en el que te encuentres, puedes deducir gastos de tus impuestos sobre la cantidad de dinero que ingresas. A saber, gastos de vivienda, salud y educación. Es un derecho que puede ayudarte a solventar y salvar tu presupuesto, en caso de que aplique, claro.

Además el SAT cuenta con diversas herramientas para hacer más fácil tu labor de contribuir con tus impuestos. Una de ellas es la facturación electrónica, la cual puedes hacer desde la comodidad de tu casa a través de su sitio web, o puedes utilizar la aplicación móvil oficial. Otra herramienta muy importante es la firma electrónica, la cual hablamos muy detalladamente aquí, o si gustas puedes consultar nuestro video acerca del tema en nuestra página de Facebook. Aunque si quieres tener mucho más control sobre cómo hacer tus facturas, declaraciones y otros menesteres de esta obligación fiscal, siempre puedes contactarnos para que podamos ayudarte en todo momento en el proceso.

Lo más probable es que ahora ya no te caiga el chahuistle al saber qué son los impuestos y de qué van. Solo falta cumplir con nuestras obligaciones y ser más conscientes del por qué lo tenemos que hacer y para qué se van a usar estos recursos. Hacer bromas sobre el SAT y sus derivados está bien, siempre y cuando puedas compartir ahí alguna enseñanza o experiencia con estos procesos. Por el momento deseamos que esta entrada de blog haya sido de tu agrado. Cada viernes tenemos un blog nuevo y con ello, una nueva oportunidad para aprender algo más. Suerte y nos vemos la próxima semana. Si el artículo te gustó, por favor déjanos algún comentario y síguenos en todas nuestras redes sociales. Qué son los impuestos, misión cumplida.

Artículo realizado por: Miguel Oropeza